El fenómeno Nirmal Purja en los medios

El fenómeno Nirmal Purja en los medios

Hay un debate abierto sobre el fenómeno Nims Purja y los medios. Como periodista (licenciada por la UCM), montañera aficionada (de sofá?) desde hace casi 30 años y especializada en informar de expediciones al Himalaya, tengo que decir que nunca había visto nada igual

En 20 años he escrito sobre eventos controvertidos: la no-cumbre de Miss Oh en el Kangchenjunga, niños en el Everest, los atascos de últimos años, el desastre del K2 en 2008, los tiroteos del Nangpa La, +100 supuestas cimas que no fueron, buenas y malas prácticas de todo tipo…

Pero nada como esto. El modo de comunicar un evento en teoría centrado en algo tan técnico como ascender el K2 en invierno, la percepción social del mismo y la repercusión, trasciende totalmente la actividad y el impacto se multiplica. Razones, por ejemplo:

  1. El uso global y transversal de las redes sociales.
  2. La coincidencia con debates sociales e ideológicos, un tanto enrarecidos, a los que, con o sin intención, se ha ligado el evento deportivo.
  3. La necesidad de referentes en un mundo en shock por la pandemia y la ruina.

En ese sentido, el personaje NimsDai ha superado a la persona y, en este momento, salvando MUCHO las distancias y objetivos, se parece menos a Messner que a Cristiano Ronaldo, a PiuDiePie, a Bill gates, a BLM, a Greta Thunberg o a Donald Trump.

El mismo Purja (y entiendo que su equipo de comunicación) gestionan el impacto de un éxito deportivo (colectivo por cierto), como una campaña de marketing, una candidatura política, o una muestra del poder de un líder carismático.

Lo llamativo es que se apuntan al carro, desde colegas, a medios o instituciones, sea porque realmente lo creen así, por intereses propios, por miedo al rechazo a posturas críticas o deseo de apostar a caballo ganador.

Esto ha descolocado a muchos medios, generalistas o especializados. Nims multiplica las audiencias pero también las reacciones, cada vez intensas y que trascienden el hecho informativo (una ascensión al K2) para asociarse a discursos y reivindicaciones de tipo social, nacionalista, de memoria histórica, incluso racial. En muchos casos, además, son posiciones excluyentes (con el o contra el). De ahí la quiebra, del choque de dos debates: unos hablan de oxígeno, otros de supremacismo.

Unos pensarán que es positivo. Admito que mí me asusta. Así que la pregunta, a medios y a audiencias, es – ¿Y vosotros, qué pensáis? ¿Tenéis una respuesta racional o emotiva? ¿Admitís otras posturas, tenéis líneas rojas?  ¿Hablamos de Nirmal Purja o de la zozobra del siglo XXI?

Por: Ángela Benavides, periodista UCM especializada en montañismo y expediciones de alta montaña.

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